Las personas a lo largo de nuestra vida debemos cumplir distintos roles (profesional, padre, madre, pareja, etc.) y en el mundo exigente en el que vivimos, se nos presiona para estar a pleno rendimiento en cada una de esas funciones que tenemos que cumplir: ser el mejor profesional, el mejor padre o la mejor madre, el mejor marido, la mejor mujer. Pero, nuestro cuerpo y nuestra mente no siempre están en ese estado óptimo que se precisa para desarrollar el rendimiento perfecto que cumpla con las metas que se nos impone.
El cuerpo humano es una estructura compleja compuesta por distintos sistemas que actúan de forma interrelacionada y el estrés es buen ejemplo de ello. La causa del estrés está en el procesamiento mental (sentimientos, pensamientos, atención, concentración), pero sus signos de manifiestan en el cuerpo (dolor de cabeza, tensión muscular, sudoración, etc.).
Los programas de alto rendimiento son idóneos para todas las personas que quieren progresar y conseguir un equilibrio cuerpo-mente que les permita optimizar sus capacidades y recursos personales y tener un rendimiento más eficaz en su desempeño.
Está especialmente diseñado para deportista de alta competición, ejecutivos y empresarios, personal militar, policías, profesores y maestros, médicos y todas aquellas profesiones que requieren siempre un alto rendimiento en su desempeño y en las que el sujeto sufre una exigencia que no le permite fallar, generando un estrés que tiene incidencia a nivel corporal y mental y que retroalimenta negativamente en su desarrollo personal, afectando a todos los ámbitos de su vida.
La tecnología Biofeedback y Neurofedback utiliza un dispositivo que, mediante un programa y unos sensores que colocamos a la persona, nos permite tener información en datos y en tiempo real, del nivel de funcionamiento de determinadas variables fisiológicas y de sus ondas cerebrales. A su vez nos permite ayudar a la persona para que aprenda a equilibrar estas variables fisiológicas (Biofeedback) y sus ondas cerebrales (Neurofeedback).
Con la participación activa de la persona en el proceso de aprendizaje, podrá recuperar el control para no estar continuamente activada, sino que podrá activarse y desactivarse a voluntad cuando la situación o circunstancia lo requiera.
Realizamos una evaluación inicial donde el especialista realiza una toma de los datos que aporta la persona, que nos permite tener un primer encuadre de la visión que tiene de sí mismo y de sus necesidades. Si fuera preciso se realiza una valoración neuropsicológica.
Se realiza un perfil psicofisiológico de estrés. Se miden las variables de respiración, sudoración, ritmo cardiaco, tensión muscular, temperatura y se realiza un perfil del funcionamiento de las ondas cerebrales, detectando así los valores de base de cada variable.
Elaboramos un plan personalizado de acción donde se establecerán las variables que se trabajarán, niveles de partida y metas a conseguir.
Las sesiones de intervención se realizan un día a la semana, y se requieren entre 10 y 20 sesiones. Durante la intervención se practica mediante la observación de una pantalla desde la que se ofrece diferentes niveles de reto e información sobre el progreso obtenido, todos los días hay un feedback de resultados. Se realizan ejercicios de aplicación a la vida diaria y se practica a través de tecnología de apoyo, en casa y en el trabajo, para su automatización e integración en el día a día.
Cuéntanos tus necesidades, nos pondremos en contacto contigo para informarte. Si no te es posible asistir de forma presencial también te ofrecemos la posibilidad de realizar la primera consulta gratuita online.