Tengo un trabajo estable y no está mal remunerado, pero desde hace un tiempo estoy desmotivado y esto hace que me encuentre apático dentro y fuera del entorno laboral. Además siento que la insatisfacción va creciendo y me gustaría volver a tener energía e ilusión ¿El coaching me podría funcionar?
Si entendemos el coaching como un proceso transformador que nos ayuda y apoya en la consecución de un objetivo, entonces sí te puede funcionar para aumentar el nivel de energía e ilusión que tienes en este momento. Esto es posible porque el coaching facilita un autoconocimiento de valores, creencias, capacidades y actitudes, para desde ahí comenzar en el desarrollo y potenciación de nuestras fortalezas personales y la consecución de retos.
Dentro de los distintos tipos de coaching, se encuentra el personal y el ejecutivo. La única diferencia entre ambos es la tipología del objetivo. Aunque “debajo de cualquier profesional hay una persona”, cuando se trata de un objetivo laboral, el coach debería de ser personal y ejecutivo para la consecución del proceso. En este sentido, tu caso sería una mezcla de los dos porque tienes una situación actual de apatía que te afecta a nivel global y que está desencadenada en un entorno laboral.
Como lograr llegar al objetivo que nos marcamos
¿Qué hacemos cuando queremos conseguir un objetivo? Por ejemplo, si deseo correr un maratón, primero tendré que analizar mi situación actual (situación y forma física, alimentación …), determinar y marcar mi objetivo, que será el correr un maratón en un tiempo de 3 meses y, por último ponerme en acción siguiendo un plan de entrenamiento diario (cambiar hábitos alimenticios y planificación progresiva de carrera).
En coaching, haremos lo mismo, aunque con un óptica más global, teniendo en cuenta que somos la interacción de mente, emociones y cuerpo. La situación de partida comenzará por un autoconocimiento de los tres niveles. En tu caso, que hablas de desmotivación, apatía e insatisfacción, se comenzaría por la toma de consciencia de su significado en los tres niveles; por ejemplo la apatía puede llevar pensamientos del tipo “yo solo no puedo motivarme”, emociones de tristeza y enfado y tener incluso algunas dolencias físicas como dolor de cabeza. También se definiría una META (medible, específica, tangible y alcanzable) de lo que se quiere conseguir. Y acorde a la evolución y evaluación del proceso, se desarrollarán planes de acción, que irán acercando hacía el objetivo y que serán llevados a cabo en las diversas sesiones del proceso, considerando siempre todas las opciones, recursos y potencial.
Lola Izquierdo
Coach de Elea.