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¿Se necesita terapia por la pérdida de seres queridos?

«Soy una mujer mayor, ya estoy en la tercera edad y veo como se van marchando personas importantes para mí. No sé si es por este motivo pero esta circunstancia me está creando mucha angustia. ¿Me vendría bien terapia?»
Si estás en esa tercera edad ya has pasado por muchas etapas en tu vida, y, seguramente, como en el caso de todas las personas, habrás pasado por etapas mejores y por otras peores. Es la vida. En la vida tenemos ciclos, la psicología nos habla también de etapas críticas y, en ocasiones, acompañadas de crisis, ¿por qué crisis? porque hay cambios que hay que aprender a asumir.
Couple at the beach smiling
 
 
La Tercera edad, o la cuarta, o la quinta (hoy vivimos mucho y esta etapa puede ser muy larga) es una etapa bonita, si la sabemos entender.  Es la etapa de envejecer, y esto parece que asusta, pero se puede envejecer bien, o muy mal. Es importante aprender a adaptarse con naturalidad sin percibir esta etapa como un condicionante para seguir viviendo. Tal vez haya que cambiar algunas costumbres, es cierto que lo que se hacía antes, ahora no se puede hacer de igual manera, pero una visión negativa y limitante puede condicionar mucho tu vida. Hay que aprender a adaptarse y seguir disfrutando.
La vida es un gran regalo que un día nos hicieron nuestros padres, el cómo hemos aprovechado este regalo, en gran medida, ha dependido de nosotros. Pero este regalo, desde el minuto uno, puede tener fecha de caducidad. Si tú eres mayor a lo largo de tu vida has visto morir a muchas personas, muchas incluso jóvenes. Nacer, vivir, morir, es el ciclo de la vida, y deberíamos estar preparados para discurrir por ese ciclo sin gran sufrimiento y con plenitud. Es así como afrontamos mejor aquello que la vida nos depara. Perder seres queridos produce dolor y tristeza, a veces un dolor inmenso, es normal, pero perder a las personas es una ley de la vida. Aunque en ocasiones, el dolor nos paralice, la vida sigue y hay que aprender a adaptarse y no refugiarse en el dolor.
La ansiedad es producto del miedo, a veces nos da miedo enfrentarnos a la vejez, enfrentarnos a la enfermedad, a la muerte. Es posible que, si esto es así, te pueda venir bien una terapia que te ayude a  aprender a tener otras percepciones de tu vida y de la muerte. Esto te ayudará a vivir con plenitud y con vitalidad.
 
Carmen Castello
Orientadora y Pedagoga.
Directora de ELEA.
Publicado en la Revista Zitus
 

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