Desde hace años tengo dolores de cabeza, intensos y frecuentes. El médico me ha dicho que son migrañas y me ha recetado una medicación para aliviarlos, pero la verdad es que ya estoy harta, porque cada vez que los tengo me siento fatal. Antes se desencadenaban cuando estaba nerviosa, pero ahora aparecen sin saber muy bien el motivo Me ha dicho que el biofeedback podría ayudarme. ¿Es un tratamiento adecuado?
Los dolores de cabeza son una de las dolencias más frecuentes y en algunos casos pueden llegar a ser tan fuertes que limitan la vida de quienes los padecen. Muchos de estos dolores de cabeza tienen un componente tensional o emocional, es lo que se llama cefaleas tensionales. Hay muchas causas que los ocasionan y es importante realizar una buena evaluación médica para determinar el tratamiento más idóneo.
El biofeedback, reconocido por la Academia Americana de Neurología, es beneficioso para casi todos los dolores de cabeza, y concretamente muy efectivo para los dolores de cabeza tensionales y las migrañas. Centrándonos en los dolores de cabeza tensionales, estos se caracterizan por la sensación de presión en las regiones frontales, occipitales o temporales de forma bilateral y constante, estos dolores suelen deberse a la tensión muscular sostenida de los músculos del cuello, nuca o frontal. Se inicia normalmente de forma gradual y con una duración variable y sobre todo en la fase inicial, comienza lentamente. El biofeedback más adecuado en estos casos es el electromiográfico (EMG) junto al entrenamiento de la relajación.
Los objetivos del biofeedback son, primero, ayudar al sujeto a identificar los síntomas iniciales, que aprenda cómo responde su cuerpo ante aquello que le produce estrés y que se dé cuenta de lo que, frecuentemente, no es consciente, como la respiración, la temperatura corporal o el ritmo cardiaco. Segundo, entrenar al sujeto en generar estrategias corporales reguladoras que permiten limitar el efecto.
Sin embargo, su efecto es más curativo cuando la causa tiene una raíz tensional, de estrés o ansiedad. Resulta ser muy efectivo cuando se empieza a tratar la migraña antes de que se cronifique. Es muy eficaz en la etapa primera de la aparición de los dolores recurrentes y, posteriormente, puede ser necesario combinarlo con tratamiento terapéutico (farmacológico y psicológico).
¿Cómo lo hacemos? Primero realizamos una evaluación inicial, ponemos a la persona unos sensores que nos permiten detectar los niveles de determinadas variables vitales como son: la tensión muscular, la presión arterial, la frecuencia cardiaca o la temperatura, con el fin de conocer el nivel de actuación en situación normal y en situación estresante, así conocemos el patrón que la persona tiene y diseñamos un plan de intervención en la variable o variables desreguladas. A partir de ahí se pautan unas diez sesiones de entrenamiento que permiten al sujeto visualizar su nivel de tensión y aprende a cambiar esas funciones corporales que desencadenan el dolor de cabeza.
Si el sujeto se entrena en conocer los signos y puede empezar a aplicar la biorretroalimentación para detener el dolor y, de esta manera, aprende, también, a controlar su estrés.
Carmen Castello
Pedagoga y Orientadora
Experta en Biofeedback y Neurofeedback
ELEA, Instituto Psicoeducativo