Teníamos importantes problemas en la pareja y nuestros amigos nos recomendaron que antes de tomar una decisión acudiéramos a un psicólogo. Estuvimos en terapia y nos dimos cuenta que era más lo que nos unía que lo que nos separaba, aprendimos a resolver los conflictos sin pelearnos ni insultarnos. La verdad es que todo era más sencillo de lo que nos creíamos. Nuestra psicóloga realizó algo que parecía imposible, nuestra relación ha cambiado.