Siendo conscientes de la fuerza que tiene internet y de los cambios que se han producido en nuestro sistema de información, comunicación, tecnológico y cultural podemos vaticinar que estamos a las puertas de una revolución que, sin duda, producirá cambios importantes en nuestra civilización. La realidad actual es que Internet está produciendo un rápido cambio en las costumbres y modos de vida de las personas, ya que en cierto sentido está modificando la forma en que nos relacionamos unos con otros.
No obstante, con el desarrollo de internet van apareciendo cada vez más comportamientos de adicción relacionados con la red, ya que algunos sujetos establecen una relación en la que en su uso resulta desproporcionado, llegando a caer en una pérdida de control y una dependencia de la que llegan a ser incapaces de salir. Como consecuencia aparece un decremento en la comunicación con los miembros de la familia en el hogar, un decremento en el tamaño de su círculo social y un incremento sus sentimientos de incomunicación, de soledad y depresión. La adicción a internet llega a condicionar las relaciones familiares, sociales, escolares o profesionales de las personas implicadas.
La actividad se convierte en la más importante en la vida del individuo y domina sus pensamientos, sentimientos y conducta. Se modifica su humor, cada vez resulta más difícil cortar, provocando estados emocionales desagradables. Empiezan a aparecer conflictos internos, con los familiares que le rodean, con el trabajo, la escuela, la vida social, abandonan otras aficiones… Se emplea cada vez más tiempo en el uso de internet y su inhabilidad para cortar le lleva, como consecuencia, a estar hasta altas horas de la madrugada, ocasionando fatiga, debilitamiento del sistema inmunológico, etc.
Internet posibilita llegar con facilidad al objetivo, la persona amparadas en el anonimato se puede desinhibir, dirigirse a quien desee, decir lo que le apetezca, sentirse escuchada… y dejar de hacerlo cuando quiera. La red permite cubrir dos tipos de necesidades básicas: la estimulación solitaria (búsqueda de información, imágenes, sonido, juegos, etc.) y la búsqueda de interacción social. Favorece que se pueda cubrir un déficit de la personalidad del adicto.
¿Qué es lo que hace que algunas personas se conviertan en adictos y otros no?
La vulnerabilidad psicológica facilita esta relación patológica con internet: introversión acusada, baja autoestima y nivel alto de búsqueda de sensaciones. Timidez y fobia social. Fantasía descontrolada, atención dispersa y tendencia a la distraibilidad. Adicciones químicas o psicológicas presentes o pasadas. Depresión.
Prevenir es mejor que curar y procurar el uso racional de nuestros medios es fundamental. No obstante si el proceso adictivo se inicia, es importante saber que ninguna persona que sufre una adicción es capaz de reconocerlo, todos justifican el uso de internet y están convencidos de su capacidad de control, pero esto no siempre es así. Es importante escuchar a los que nos rodean, ellos ven lo que el que inicia una adicción no ve. Si no hay un tratamiento temprano, el deterioro personal puede ser importante porque se pierde lo más preciado por el ser humano: la libertad.
Carmen Castelló Tardajos
Pedagoga
Directora de ELEA, Instituto Psicoeducativo